La
batalla del 5 de mayo en Puebla y sus consecuencias.
En 1862 tiene lugar la batalla del 5 de mayo donde el ejército de Oriente derrota al francés del conde Lorencez. Zaragoza, el héroe de la batalla, muere en septiembre víctima de la tifoidea. Benito Juárez decreta ese mismo mes que la ciudad lleve por nombre Puebla de Zaragoza.
Luego de ser vencidas en la batalla del 5 de
mayo de 1862, las fuerzas francesas se replegaron hacia Veracruz para preparar
una segunda incursión en territorio mexicano, a la vez que se solicitaba a
París el envío de refuerzos. A finales de ese año arribaron dos divisiones bajo
el mando del general Élie-Frédéric Forey, designado para sustituir al conde de
Lorencez, con lo que el total de efectivos ascendió a 28,000, a los que se
agregaron 7,000 mexicanos comandados por los generales conservadores Juan
Nepomuceno Almonte y Leonardo Márquez. Las divisiones francesas, a su vez, eran
dirigidas por Charles Abel Douay y por François Achille Bazaine. Este ejército
se puso en marcha hacia a Puebla a principios de marzo de 1863, con 56 cañones
y una reserva de 2,400,000 cartuchos para las armas portátiles.
Mientras
tanto, el general Jesús González Ortega había asumido el mando del Ejército de
Oriente, luego de que Ignacio Zaragoza, había muerto el 8 de septiembre de 1862
de tifus y no de fiebre tifoidea como comúnmente se ha creído. Para marzo de
1863, Puebla era "la plaza mejor defendida de México" con una
población de 80,000 personas, contaba con una guarnición de 21,000 soldados,
170 cañones y 18,000 mil armas portátiles. El alto mando del Ejército de
Oriente había definido un plan de defensa basado en la construcción de un
sistema de fuertes, la fortificación de cuatro zonas de manzanas en el casco
urbano y el cerro de San Juan, agregar redientes y parapetos, así como líneas
interiores apoyadas en edificios o templos. A los fuertes de Loreto y Guadalupe
se agregaron los de Santa Anita (también conocido como El Demócrata), San
Xavier o Iturbide, El Carmen o Hidalgo, la garita de Totimehuacán o Ingenieros,
la iglesia de los Remedios o Zaragoza, La Misericordia o Independencia, el
fortín del Señor de los Trabajos y la línea de Redientes del Parral o Morelos.
Las fuerzas estarían dirigidas por algunos de los generales juaristas de mayor
prestigio, como Felipe Berriozábal, Miguel Negrete, Porfirio Díaz, Tomás
O'Horán y el italiano Luis Ghilardi.
La batalla
El
10 de marzo DE 1863, González Ortega pidió que todo aquel que no participara en la
defensa que se retirara, así como a los ciudadanos de nacionalidad francesa. El
16, los invasores arribaron a las inmediaciones de la ciudad. Dos días después
se dividieron en dos grupos: el primero, dirigido por Douay, rodeó Puebla por
el norte, y el otro, bajo el mando de Bazaine, por el sur, mientras que Forey
estableció su cuartel general en el cerro de San Juan Centepec (Actual Colonia
La Paz). El 19 y 20 de marzo sólo hubo disparos aislados, y la batalla comenzó
formalmente el 21 de marzo, cuando la fuerzas de Miguel Negrete, apostadas en
torno al fuerte de Loreto, recibieron más de 30 disparos de artillería.
Al
comienzo de las operaciones, y tras consolidar su línea de ataque, los soldados
de Bazaine lograron abatir la defensa del fuerte de San Xavier (llamado también
de Iturbide o Penitenciaría); sin embargo, no contemplaron la férrea
resistencia de los mexicanos en las manzanas aledañas al Paseo Bravo.
Tras
tomar con dificultad la manzana de La Guadalupita (hoy avenida Reforma 1100),
los franceses avanzaron con dirección al zócalo de la ciudad, siendo repelidos
por la batería comandada por Porfirio Díaz en la calle del Hospicio (hoy
avenida Reforma 900; en dicho sitio se encuentra actualmente una placa
conmemorativa del hecho). En otra línea de ataque, el ejército francés intentó
acceder al centro de la ciudad atacando el Convento de San Agustín, incendiándolo
y entablando una lucha sin que la victoria fuera definitiva para
ningún bando, ya que cuando los franceses tomaban una manzana, era
inmediatamente recuperada por las fuerzas mexicanas, obligando a los franceses
a retroceder y enfocar su ataque por otro lado.
La
batalla se convirtió entonces en una cruenta lucha calle por calle, en vista de
la resistencia presentada por los mexicanos, a mediados de abril el alto mando
francés realizó un Consejo de Guerra en el que se planteó suspender las
hostilidades y dirigirse directamente hacia a la Ciudad de México; sin embargo,
como uno de los objetivos del asedio era "cobrarse" la derrota del 5
de mayo, Forey decidió mantener el sitio a toda costa. Los defensores empezaron
a padecer hambre y la escasez de municiones.
El
8 de mayo 1863, tres divisiones mexicanas que conformaban el Ejército del
Centro, comandadas por Ignacio Comonfort, intentaron romper el sitio para
reaprovisionar la plaza, pero fueron derrotadas por las fuerzas de Bazaine en
la Batalla de San Lorenzo Almecatla, en las cercanías de Cholula. Con sus
efectivos diezmados y sin posibilidad de obtener víveres ni pertrechos,
González Ortega convocó a su oficialidad a un Consejo de Guerra en el que se
decidió entregar la ciudad. Finalmente, tras dos meses de férrea y heroica
resistencia, se ordenó la rendición el 17 de mayo, no sin antes destruir todo
el armamento existente y disolver simbólicamente el Ejército de Oriente.
De
los 21 000 soldados iniciales solo quedaban entre 8,000 y 10,000 soldados
mexicanos, que fueron hechos prisioneros. De ellos, unos 5,000 se pasaron (y
los pasaron) a las tropas de Leonardo Márquez; a otros 2,000 se les destinó a
destruir trincheras y barricadas, y a limpiar restos humanos y escombros para
la entrada de los franceses a la ciudad. Al resto, junto con los oficiales que
se negaron a firmar un juramento de que no tomarían las armas contra el Imperio,
los llevaron a Veracruz para embarcarlos a Francia y La Martinica. Sin embargo,
en el viaje al puerto se fugaron nueve generales -entre ellos el propio González
Ortega, Negrete y Díaz - de los 22 que se rindieron.
Los
franceses continuaron la expedición que los llevó a ocupar la Ciudad de México
el 10 de junio de 1863, para instaurar un Imperio encabezado por Maximiliano y
su esposa Carlota. El gobierno de la República comenzó desde entonces un
peregrinar por varios puntos del país, mientras los franceses seguían ocupando
la capital. Las tropas francesas comenzaron a retirarse a partir de 1866, ante
la inminencia de una guerra entre Francia y Prusia y la derrota de los
confederados en la Guerra de Secesión estadounidense en 1865.
Referencias
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del Paso:Noticias del Imperio México: Ed. Planeta/Conaculta,(1999) ISBN
968-406-925-1, pág. 130
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Chávez
Orozco,Luis El Sitio de Puebla. Ed.Secretaría de Cultura/Gobierno del Estado de
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Troncoso y Pancardo, Francisco P. Diario de
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